“El problema que se nos plantea no es si nuestros
deseos se encuentran satisfechos o no. El problema es saber que es lo que
deseamos. No hay nada espontáneo, nada natural en el deseo humano. Nuestros
deseos son artificiales. Se nos debe “enseñar” a desear.
El cine es el arte
perverso por excelencia: No te da aquello que deseas. Te dice como desear.”
Así es como empezará el filósofo y psicoanalista Zlavoj Zizek
un documental publicado en el 2006 (La guía cinematográfica para el perverso), donde nos sumergirá en la magia del cine y nos
guiará respecto de algunos postulados que nos brinda el psicoanálisis, estudiando
los mecanismos que esconde “la gran pantalla” para atraer al espectador y
proponiendo escenas alternativas.
Zizek nos invitará por un viaje entre ficción y realidad. En el camino, pasaremos por Matrix (1999) y la posibilidad de una “tercera píldora”, ni roja, ni azul. Por producciones del gran Alfred Hitchcock: Los pájaros (1963), Psicosis (1960), Vértigo (1958). La incidencia de la voz como objeto pulsional en El exosrcista (1973) y la famosa película de Charles Chaplin: El gran dictador (1940).
Encontraremos también El club de la pelea (1999) y la fabulosa escena en la que el personaje de Edward Norton se golpea a sí mismo frente a su jefe, preguntándonos quien es quién en ésta película donde ambos personajes principales se confunden el uno con el otro. También estará Terciopelo azul (1986) y una lectura desde dos miradas.
Así Zizek nos hará recorrer una variedad de grandes
producciones cinematográficas (algunas que aquí no han sido mencionadas) que han
marcado la historia del séptimo arte y de la cultura actual.
En éste sentido, pienso que más allá de estar o no de acuerdo con lo que
éste filósofo postula respecto de cada una de las escenas mostradas, dicho documental permite plantear que a partir de cada una de las producciones
fílmicas con las que nos encontramos, en
tanto éstas son la representación de una
porción de realidad y de lo que acontece en la cultura, es posible extraer un
saber para continuar pensando la clínica.
Acontinuación encontrarán un video con los primeros 39 minutos del documental:
Natalia Sladogna
natalia.sladogna@gmail.com
...más allá de estar de acuerdo o no, la frase "para continuar pensando la clínica" es una propuesta altamente inquietante en tanto nos hace simples espectadores de nuestro pensamiento, acto tan perverso como el más artificial aquí ex-puesto, puesto que la clínica, inminentemente es un acto de red-acción.
ResponderEliminarErnesto:
ResponderEliminarAgradezco la atención puesta en escribir.
Respecto de lo que comentas, puedo decir que a mi parecer, el análisis es un acto de redacción, en el cual se escribe e in-scribe. Un acto de lenguaje que no está sujeto a las "normas" del pensamiento (si queremos decir; consciente). Y en éste sentido distingo al análisis de la clínica (formulada como la extracción de un saber, a posteriori, respecto de lo acontecido en un análisis). A mi entender, la clínica nos permite utilizar el pensamiento y el saber no para realizar formulaciones universales o universalisables ya que lo que acontece dentro del consultorio, con cada analista-analizante, no deriva, no tiene relación y no se resuelve con un saber previo. Sin embargo, el pensar (a posteriori) lo acontecido en un caso, que podría ser una película, nos perimte, no trazar un camino definido, sino continuar formulando algo para bordear aquello de lo que se trata en psicoanálisis.
Confieso que no tengo ninguna objeción cuando leo -lo coloco con palabras mías- que el cine proyecta las expresiones culturales de una época, de un lugar, de un acto compartido que repite la extensión humana. No obstante a mi entender, Zizek no reduce estas expresiones cinematográficas de las que aquí compones la presentación del documental, como puros actos de "representación de la realidad". Quizás cuando dicho autor anuncia -desde mi lectura-, la aparición de pequeños grupos de pelea entre las clases trabajadoras desempleadas, enfrente con ello no sólo la prueba de los un-límites del cuerpo y la extrapolación del lenguaje, sino más bien, como nuevas formas de manifestación del inconsciente, ante la fatiga de ser uno mismo, o como lo colocaría Marx desde las lentes lacanianos, la reducción del sujeto ante la conciencia de clase.
ResponderEliminarEs más, apostaría que el autor no sólo coloca el cine como acto reflejo de la cultura, sino imaginería directa de la postmodernidad del ser (ligeros deja vus sociales). Ejemplo de ello son los pequeños relatos actuales donde ante la caída de los grandes relatos (la caída del Otro), quedan manifestaciones ritualezcas corpóreas.
Mi intención es discurrir en el quehacer (qué hacer?) clínico en los tiempos de la reducción de los grandes discursos. Espero con ansia tu atención.
saludos... yo sólo hacía y decía lo que se propone y provoca en su blogspot "Interroga, cuestiona, debate, pregunta, refuta..... nos interesa escuchar."
ResponderEliminarBuen día
Ernesto: Para mi el cine es también un "pequeño relato actual" en donde, en tanto relato construido por significantes, se pueden vislumbrar los efectos de la cultura y la postmodernidad en el sujeto y por lo tanto es posible extraer algunos de los efectos del lenguaje que componen el cuerpo de cada uno de los personajes. En éste sentido creo que podemos discurrir en el quehacer clínico a partir de tomar una película, un relato y/o un personaje, como un caso y leer lo que en dicho caso se presenta; apostando siempre no a introducir un saber previo al texto, sino más bien a extraer de ahí un saber que permita seguir redactando una historia.
ResponderEliminarAhora bien, sobre el discurrir respecto del "quehacer clínico en los tiempos de la reducción de los grandes discursos", primero me gustaría que aclararas ya que no estoy segura de entenderte: ¿qué son para ti los tiempos de la caída de los grandes discursos? y más específicamente ¿a qué te refieres con grandes discursos?
Por otro lado, ¿no te parece que ésto que estamos haciendo ya es una forma de pensar el quehacer clínico?
Saludos cordiales.
Luigi Neto:
ResponderEliminarHola, espero tu interrogación, cuestionamiento, debate y/o pregunta. O ¿eres Ernesto?
Saludos!
Soy Ernesto... :)
ResponderEliminarHola hola, Luigi Neto y ahora Ernesto Neto no son más que el conocer como funciona "google configuraciones". Y pues sí, respondí a la propuesta y provocación que anuncia su blog: "Interroga, cuestiona, debate, pregunta, refuta..... nos interesa escuchar"
ResponderEliminarNi hablar en ocasiones la praxis no va de la mano con el dicho.
Buen día a todos.